...Y lo mejor fue la Banda. Una banda que ha crecido exponencialmente tras la incorporación de los músicos "senior". Una banda entusiasta, que está consolidando un sonido maduro, espléndido, bajo la maestría de la batuta de José Luis, director que comunica su entusiasmo a los músicos y que es percibido y valorado por los asistentes al concierto. Los asistentes disfrutamos del repertorio, vibrante y comunicativo, que a todos nos supo a poco.
Gracias también al cura párroco, por ceder a la Banda la iglesia, que prestigia y mejora el evento, pero que también es prestigiada por la calidad del concierto y por el respeto de los asistentes, que no deja de ser una forma de alabanza a Dios. ¿Qué mejor homenaje que el de ser el escenario del colofón de un trabajo riguroso, bien hecho, colaborativo, donde músicos y colaboradores dan lo mejor de sí mismos por un bien común? Dios debe estar satisfecho, y su administrador también, de que la sociedad circundante sea capaz de propósitos colectivos tan elevados. Gracias de nuevo, don Manuel, por su magnífica disposición al servicio de la comunidad cuya vida espiritual dirige, como demostró este sábado.
domingo, 11 de mayo de 2008
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2 comentarios:
Pues yo digo una cosa, y quizás me exceda con esto, pero al final todos los vecinos somos unos cobardes. Si yo fuera de la Banda de música, en el mismo momento que Sonia me está diciendo que no puedo tocar en la plaza ya inaugurada de mi pueblo, repito mi plaza de mi pueblo, en ese momento empiezo yo a tocar con tanta energía que me oye hasta Manolo desde los altos de su casa. Y todos tocando, y todos unidos. Música contra la opresión, contra la maldad de esta gente, contra la marginación, contra la mentira... Música para el alma. Y que me manden a la policía para hacer callar mi instrumento, como cuando Franco.
Eso Amelia y no sólo la banda sino cada vecino con un instrumento, aunque sea un caldero y una cuchara y que nos lleven a todos para la carcel. Los que deberían ir para la carcel son ellos por mentir, manipular, acosar y pasearse por el pueblo con su arrogancia y malos modos.
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