miércoles, 28 de mayo de 2008

LA RAMBLA

Ramblerita nos ha dejado este delicioso comentario:

La Rambla, un barrio pacífico y sereno dónde los haya. Caminar por su angosta calle me trae recuerdos de mi niñez. Puertas abiertas, pero ocultas por alguna cortina que impedía el husmear de algún caminante en busca de su tranquilidad. Los mansos gatos flanqueaban las esquinas de alguna casa escondida tras alguna roca.
Charcos, mar, salitre y alguna lapa acompañada de un cangrejo trasnochado vienen a mi memoria; buscando, tal vez, la unión de nuestros barrios o tal vez la unión entre sus gentes.
Los geranios escapados y encaramados en las orillas de los huertos. Algunos jugaban a alcanzar el mar descolgándose por las escarpadas rocas traseras. El chorro de agua brindando al caminante el translúcido elemento.
Un balde sale de una puerta salpicando su agua sobre las salteadas piedras, cuál regadera.¡Chop!,¡Chop!,¡Chop!- ¡Quita, que te salpico!
-Que el polvo del camino no ose entrar a mi casa-
Por eso se riega, se riega y se riega hasta que se empapa.
Mi idea infantil era penetrar cada una de las casas y alongarme para poder ver el mar desde la trasera de ellas. Las otras, las que se mantenían dejando entrever el paso del tiempo, me contaban historias que se han ido desvelando a través del tiempo.
- En una de esas casas vivió por un tiempo una pintora inglesa-Decían algunas voces. Y yo queriendo traspasar y volver en el tiempo y ver sus pinturas, sus cuadros, sus pinceles sus ancestros.-
El paso del tiempo me ha descubierto que eran verdad esos cuentos.


“De los 848 cuadros pintados por Marianne North, expuestos en los Jardines Botánicos de Kew, 29 corresponden a su estancia en Tenerife, entre ellos encontramos paisajes de San Juan de la Rambla, La Rambla de Castro, La Orotava, Icod y Puerto de la Cruz. En nuestra ciudad pintó los jardines del Sitio Litre y el Jardín de Aclimatación de La Orotava.”
Encontré en el libro “ Viajeros victorianos en Canarias” de Nicolás González Lemus esta reseña , de lo que me alegro, porque La Rambla es y será lugar de tranquilidad, de paz, de creatividad y de ensueño.
Pero me pregunto ¿sería Marianne North la que estuvo en La Rambla o por el contrario era Elizabeth Murray ( 1815-1882) que también era pintora?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi bisabuela nació en el Rosario y fue bautizada con ese mismo nombre. Yo descubrí este magnífico lugar muchos años después porque no vivimos allí. A mi madre, que era su nieta, le gusta pasear por las calles de este singular barrio, y cada vez contar la misma historia: mi abuela nació aquí, y yo también llevo el nombre de de su virgen, el mismo que mi abuela.
Bello es el mar, sus riscos, sus casas, sus caminos, sus tradiciones, sus gentes, su virgen, su ermita, sus flores… Es un rincón donde el tiempo parece haberse parado, pero es lindo así. Y ojalá sepamos mantenerlo.

Anónimo dijo...

NO A LA AUTOPISTA!
NO A LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS ILEGALES EN SUELO RÚSTICO!
NO A LA CONSTRUCCIÓN DE EDIFICIOS QUE ROMPEN CON EL PAISAJE RURAL DEL MUNICIPIO!

Anónimo dijo...

Apalajapa
paloma mía
apalajapa
que viene el día.
Arriba, arriba,
arriba iremos,
e`na llegando,
descansaremos.

¡¡Mañana nos vemos!!

Anónimo dijo...

Me gusta Amelia porque siempre es muy positiva en sus argumentos, Además, sin conocerla, puedo ver su gran sensibilidad.

Pero por lo que leí una vez en este blog es una mujer joven, ya que acababa de cumplir años; unos pocos. Pero me encanta que gente joven de nuestro municipio tenga las ideas tan claras y sea capaz de exponerlas. Me gustó su historia de su bisabuela porque adquiere la profundidad de sus raíces.

Gracias Amelia porque con tu participación nos endulzas un poco más la vida.

Una vecina