Nunca como ayer y hoy me he sentido tan orgullosa de mi gente. En cincuenta años, nunca había faltado el material mínimo para las alfombras, aportado por el ayuntamiento. Este año no hubo brezo aportado por los desgobernantes locales. En San Juan sí hubo, gracias a un vecino que hizo la gestión que debían haber realizado los munícipes. Pero lo grande es crecerse frente a las adversidades, la unión entre todos los vecinos, el respeto exquisito a la tradición y el orgullo de la obra comunitaria realizada. Ese es nuestro pueblo. Las obras de arte, nunca más efímeras que las de hoy, que desparecieron bajo la lluvia un par de horas antes de ser usadas como alfombra por el santísimo, quedarán en nuestro recuerdo y en este vídeo que refleja la cordura, la unión, el fervor y el arte de un pueblo que dignifica todo lo que hace colectivamente. A mis vecinos y vecinas, ¡gracias!
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1 comentario:
Manos trabajadoras
manos de diseño
manos elaboradoras
manos que tienden un puente
entre toda su gente.
Manos creativas
manos que te tocan y te deshojan
manos que envuelven la sal y la vida.
Manos amigas.
Manos auténticas
manos compartidas
manos hermanadas
manos ganadas.
Manos con lluvia
manos al frío
manos al sol
manos que se juntan
para salvar una tradición.
Manos que ofrecéis, cosecha recogeréis.
Manos que no dais ¿Qué esperáis?
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Gracias por ofrecernos esta explosión de alegría, colaboración y camaradería.
Sobre todo gracias a los vecinos entusiastas que año tras año no han perdido la alegría y la ilusión en seguir elaborando sus diseños para el bien de todos los que por allí pasamos.
Felicidades a los que se han propuesto continuar a pesar de los boicots.
Gracias a ese vecino que se propuso buscar lo que otros negaron.
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