Si no lo cuento me da algo. Cuando el personaje increpaba bajito a Viti, llamándolo gilipollas (el alcalde tuvo que haber oido todos estos insultos, porque en nuestras filas los oimos), Viti reaccionó. Aunque se contuvo. Una persona más vehemente hubiese cogido la silla donde estaba sentado y se la hubiera lanzado al deslenguado a la cabeza. Pero Viti es un hombre de respeto. Y le dijo, de forma audible y clara, desde mi lado: "¿Qué?". El personajillo, viéndose sorprendido, reaccionó como los chicos enfurruñados (pero de los barrios bajos, por la forma de contestar). Saltó como un kíkere y le dijo a Vito "yasss, ¿que le pasa a éste?". Casi casi, pronuncia esta frase, que sería antológica en el relato de los plenos, la completo por él, porque estaba en el espíritu: "yasss, mano ¿Qué le pasa a este nota?".
Ahí tenemos una posible profesión para el personaje, cuando tenga que abandonar el ayuntamiento: monitor de cursos de lenguaje coloquial (si es posible, para guiris).
Ahí tenemos una posible profesión para el personaje, cuando tenga que abandonar el ayuntamiento: monitor de cursos de lenguaje coloquial (si es posible, para guiris).
1 comentario:
Esas cosas pasan cuando uno se rodea de personajillos poco recomendables, sino observemos quienes son los que le rodean a este deslenguado complusivo. Ya lo de Don Manolo no tiene explicación, él ni oye, ni ve, y cuando habla mejor ni que lo haga porque siempre la "encharca". ¿Don Manolo está usted otra vez de baja que no hace acto de presencia en las prosiciones o está usted aleccionando a su sucesor, Marquitos?.
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