Para los que no entiendan qué hacemos los socialistas en un congreso como este que entra en su recta final tras la elección de ZP de nuevo como secretario general del PSOE, les diremos que con la democracia deliberativa, también llamada a veces democracia discursiva, el partido socialista pretende equilibrar la democracia representativa, la que se produce en las elecciones a las que ya estamosa acostumbrados, afortunadamente, con la toma de decisiones consensuadas para definir espacios de intervención. Este modelo pretende mejorar el modelo democrático ampliando el hecho del acto de votar como institución central de la democracia, considerando dentro del partido la necesidad de legitimar las decisiones que nos afectan a todos, como por ejemplo, las resoluciones congresuales que van a guiar nuestras políticas dentro de los próximos cuatro años mediante una deliberación pública por parte de la ciudadanía, que en nuestro caso, son los representantes democráticamente elegidos por el partido en sus órganos. De esta manera, la democracia deliberativa, la opinión pública, complementa las dos esferas clásicas de la política: la de los políticos que ejercen y la de los técnicos, constituyéndose en la tercera parta imprescindible que sustenta al banco de la democracia. La inclusión de la opinión pública, ignorada en los otros ámbitos de decisión (política y técnica), que en nuestro caso es la militancia, mejora los procesos de deliberación sustancialmente, porque la suma ayuda a potenciar, haciendo que nuestra organización sea, en palabras de José Antonio Marina, una organización inteligente y no una organización necia.
Para auxiliar a los participantes que deliberan y que no son especialistas, es importante dotarlos de información relevante, que en nuestro caso, en el caso socialista, son las personas que, desde una perspectiva, desde una visión socialista, elaboran una ponencia inicial, a la que se incorporan, después de debatirse largamente a lo largo de todas las agrupaciones socialistas del país, aquellas cuestiones a modificar, enmiendas que se recogen y se incorporan al texto original, o se debaten en el congreso. Esa es la labor de las comisiones. la democracia deliberativa es más perfecta que la meramente representativa, porque incorpora a los ciudadanos a las decisiones, les permite cultivar virtudes cívicas y dedicar parte de su tiempo al bien común.
Esa es nuestra grandeza, la grandeza de la democracia que defendemos los socialistas, y que hizo exclamar a un enmendante de un pequeño pueblo de castilla-León: "La grandeza de ser socialista es que ayer estaba cuidando mis vacas y hoy estoy aquí, discutiendo sobre la economía y cuáles son los servicios mejores para las personas.". dedicado a él y a los muchos que como él, han dedicado horas de su tiempo a dotar a la gran familia socialista, que es comod ecir al país, de unas bases para enfrentar el futuro con ilusión, compromiso, entusiasmo y valor.
sábado, 5 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario