La Piedra del Gallo es un lugar singular de La Rambla. Aquí, bajo la piedra, en esa casita, vivieron mis antepasados. Hoy es propiedad de las primas de mi padre, mis primas de la Rambla, las primas de La Rambla como las conocemos en la familia. Mi familia de La Rambla. La que me vincula al origen del pueblo, que es como decir que me retrotrae a hace siglos. Mi familia de La Rambla fue una de mis fuentes de aprendizaje de la nobleza, la genrosidad, la hospitalidad y la hidalguía de esta zona, que posiblemente es la más bella de Tenerife, que es como decir del mundo. Mis primas, las primas de mi padre, están en los sueños más preciados de mi infancia, unidas indisolublemente al arrullo del mar por la noche, al ruido de los callaos en la maresía, a las ahogaduras en los charquitos, a los roques con nombre, al salitre, a las lapas, con su exquisito e inolvidable sabor al mar, a la mar, cuando nos atrevíamos a comerlas crudas....
Blancura, limpieza luminosa y casi deslumbrante, y por encima de todo, la persona, las personas, las que dieron fama a nuestra gente, a su bondad, amabilidad, hospitalidad y buena vecindad.
Gracias a mis primas de La Rambla, a toda la Rambla, por ser una parte tan importante de mi infancia, que es como decir de mi felicidad.
Por cierto, qué admirable el pueblo que inventaría sus señas de identidad, tal como las piedras. Sí, las piedras, don Marcos, tambiñen se inventarían. Son, como puede ver, señas de identidad. Preciadas para los que saben apreciarlas. Como los rambleros de siempre.
1 comentario:
De ensueño y de encanto este canto particular que usted hace de la Rambla, de sus gentes y de su familia Sra Fidela.Si todo el mundo recordara sus ancestros con tanta gratitud y benevolencia como usted lo hace,muchas tonterías hubieran desaparecido hace mucho tiempo de este mundo.El problema es que a muchos sus genes y sus costumbres parece que les sobrepasan demasíado y sus espaldas no pueden con semejante peso sus espaldas.
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