EL PLENO IV: PROVOCADORA

LA PROVOCACIÓN Y LOS PERSONAJES

El pseudo-periodista y el individuo
Seguimos con la acepción.
La provoca ción, para los machistas, viene siempre del otro lado. Las amenazas, también.
Por eso, el individuo que a comienzos del presente y aún no concluido curso escolar me escribió una carta pública insultante y anónima (¡ah, la valentía de los nacionalistas!), agrediéndome como profesional, no provocó, sino "usó su libertad de expresión". No provocó ni amenazó cuando, en la entrada de mi centro de trabajo, me increpó a voces y me amenazó con "ir a por mí" y con "tener a un grupo de amigos que me grababan las clases". Cuando recurrí al amparo que creía que debía tener en la institución escolar, se fue raudo, de la mano y presuntamente por consejo del pseudo periodísta, a denunciarme en la policía, según él y su abogado "porque se sentía amenazado porque si le aplicaban el reglamento de derechos y deberes, podía ser expulsado y eso le impediría terminar sus estudios". Ahora entenderán por qué estaba tan preocupado por terminar sus estudios. Ha hecho sus prácticas de empresa en el ayuntamiento, y ahí espera quedarse a trabajar. Supongo que en pago a los servicios prestados, ya saben cuáles. La denuncia acabó en juicio rápido, donde la propia jueza le afeó su conducta y me dió la oportunidad (que no ejercí) de llevarlo personalmente al juzgado, porque lo realmente grave era lo que el individuo en cuestión había hecho. Es decir, agresión pública, amenazas y denuncia falsa. Ese individuo acudió ayer a la papada. Nunca había ido. El pseudoperiodista encabezaba la comitiva. Es decir, el que presuntamente escribió la carta insultante que firmó el personaje en cuestión, el que le suministró como defensa a un abogado que ejerce de comunicador en una tele-basura que emite desde el Puerto, y que ¡qué casualidad! es primo del pseudoperiodista (el jefe de la emisión es amigo íntimo, también, del pseudoperiodista). Es decir, cuatro piezas al servicio del acoso y derribo a Fidela: el pseudoperiodista, desde el ayuntamiento, el personaje, desde el instituto, el primo abogado, en el juzgado y en la tele-basura y el amigo, en la tele-basura. La conexión: el pseudoperiodista, que teóricamente es el asesor del alcalde (o por eso cobra). Ambos, individuo y pseudoperiodista, ayer en la papada, en una mesa, por primera vez. Por cierto, el individuo iba en la lista electoral de AIS-CC.
El pseudo-periodista, la novia, la sobrina de la novia y el individuo
La novia del pseudoperiodista es tía de una muchacha que también iba en la lista electoral de AIS-CC. Muchacha que arrancó las Fs de nuestra campaña electoral. Ambas consiguieron un trabajito a cargo del erario público en el ayuntamiento.
La novia del pseudoperiodista, en el punto de información juvenil de "la zona litoral", porque uno de los consejos del pseudoperiodista es que hay que ganarse a los jóvenes. Como sea. Y para eso se ponen las piezas claves. Aunque, como esta señora novia, no se tenga ninguna cualificación profesional, frente a jóvenes del pueblo que sí la tienen, y de los que podría dar nombres. Pero esta señora novia tiene otros valores. Acompaña al individuo al juicio, como mamá solícita (su sobrina, también). Va por ahí acompañando a su novio con una cámara colgada al cuello (para eso tampoco tiene cualificación profesional) y se comenta que el novio cobra por su asesoría, pero aparte, cobra ella por sus fotos. Al parecer, ambos, novio y novia, pretenden crear una empresa de fotografía en el mercadillo del agricultor (sí, leen bien, mercadillo que tiene de todo, menos productos agrícolas), contando con ser los "proveedores oficiales" del ayuntamiento. Ya se sabe, con ese gran cliente, usted puede poner su negocio hasta en el Lomo Hurtado, por citar un sitio especialmente despoblado.
La sobrina, muchacha especialmente deslenguada, aparte de arrancar las Fs, publicó, con otros, otra carta insultante hacia mí, con anterioridad, en la prensa (supuestamente de la misma mano redactora, esto es, el psudoperiodista), firmándose como ex-alumnos del instituto (¡ah, de nuevo, la valentía de estos jóvenes cachorros de AIS!). Ésa es su cualificación para trabajar en el Ayuntamiento. También consiguió trabajo en el programa de rehabilitación de áreas quemadas, que sacó a mucha gente a trabajar, con dinero del Estado y administrado por el Cabildo, pero principalmente benefició a los acólitos de la AIS. Esta gente fue mandada a limpiar preferentemente el viario del pueblo. Esta niña, no. Se le otorgó la gracia de "codearse" con los funcionarios del Ayuntamiento. Sin formación ni titulación. Es decir, más una rémora que una ayuda. Pero parece que la niña, deslenguada por naturaleza, se emparejó con un concejal. Parejera nos salió la niña. Y el concejal la puso en su sitio, el sitio para el que fue contratada: barriendo las calles. Bueno, en realidad, y así la vimos, caminando detrás de la cuadrilla que realmente barría. Alguna vez, mientras sus compañeras trabajaban, ella se sentaba en un lado y ¡se depilaba!. Fotos hay. Por cierto, su madre, que está contratada ¡también! por el ayuntamiento como limpiadora, es vocera en su centro de trabajo de "lo mala que es Fidela que ahora se dedica a denunciar". ¿Fidela? ¿Denuncias? ¿agresiones? Vaya, vaya, siempre el yo no fui....
Las empujadoras
Éstas obedecen a ciegas las indicaciones. También son deslenguadas. Se comenta en el pueblo que hay que tener cuidado con ellas por dos motivos:
a) Porque presumen de hacer maleficios (qué pena para ellas que yo no crea en maleficios y para el pseudoperiodista, que yo no crea en gafes, auqnue para gafe, gafe, él, que el ayuntamiento no levanta cabeza desde que él asesora), y
b) Porque alguna de ellas va buscando la invalidez (¡ah, la sociedad subvencionada de la que nos habló el personajillo en el último pleno) y que tal vez empujan para hacerse las empujadas, dejarse caer y obligar a alguien a que las mantenga toda su vida.
Tenemos un juicio pendiente, porque son las individuas que en la Vera cargaron sobre mí con el propósito inicial de sacarme de la procesión y final, tal vez, el de hacerme caer (les devolveré la moneda, que sepan que estoy coja circunstancialmente, que figura en actas de plenos como adevertencia a AIS y que si me lesionan, ya saben). También alguna de estas dos "empujadoras oficiales" ha figurado en las listas electorales de AIS. También han conseguido empleo del ayuntamiento. Tampoco tienen cualificación. También participan en los programas insultantes hacia mí de la tele-basura. ¿Van cogiendo la conexión?

Estos personajes, entre otros, estaban en una mesa de la papada anoche, por primera vez en su vida y en la historia de la papada. Las empujadoras, además, asistieron este año por primera vez a la procesión, e intentaron repetir la maniobra de meterse delante de mí y "hacerme barrera". Una llamada de atención a tiempo a la policía, una protección humana que yo llevaba y una cámara grabando sus movimientos lo impidió. Y la presencia acaece, precisamente, tras todos los hechos relatados. La conclusión es obvia y se las dejo a ustedes. ¿Ven por qué vinculo esta presencia a la palabra provocadora?

Finalmente, felicidades a todos mis convecinos y mis convecinas, que aún dándose cuenta de la situación, se comportaron como siempre: dando muestras de su buena crianza, su hidalguía, su sentido de la hospitalidad y su nobleza. Y de una colaboración vecinal para lo que no hacen falta ensayos: todos a una, de nuevo, dejaron la plaza como una patena, para que empezara el baile. (Por cierto, para los neófitos de la papada este año y para la próxima vez: todos recogemos, no hay señoritos. Ni los que vienen ejerciendo de ser de la parte alta).