lunes, 2 de junio de 2008

DE DONDE NO HAY, NO SE PUEDE SACAR

Nuestra habitual comentarista Hera nos deja este comentario, en línea con su habitual ingenio, que merece ser destacado:

De donde no hay, no se puede sacar. Es el mejor refrán que conozco.A don Manuel y a los suyos les pierde su propio catetismo, su arrogancia, su "de esto yo sé más que nadie" (y eso incluye las buenas maneras más básicas). Y así les va, quedando en ridículo en más de una ocasión. Apagar o silenciar el móvil en una misa no es protocolo: es tener dos deditos de frente.Por otra parte, qué alegría ver a don Manuel destapar la cortina de la plaza de San Juan (con el hombro bueno, supongo), qué buen color tenía en las mejillas, qué aspecto tan lozano; hay que ver, las inauguraciones obran milagros, hay que ver cuánta vida y cuánta alegría insuflan al rostro de hormigón armado de don Manuel. Ojalá el alcalde tuviera tanta vergüenza como amor por la inauguración.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hera vamos a ser realistas a este personaje no es que le guste las inaguraciones lo que le gusta es salir en la foto, si hubiese nadicido famoso sería de los que llaman a los paparachis. Don Manuel menos fotos y más trabajar pal pueblo y así de camino se gana el sueldazo quemle damos al mes.

Anónimo dijo...

Andá, qué honor. ¡Gracias!