MÁS AGUA

Cuando era chica, y pedía agua a los mayores empleando el término "más agua", invariablemente respondían, con la picardía con que los adultos trataban a los niños de mi generación, esto es, gastándonos bromitas difícilmente comprobables o contrastables dada la edad: "Masagua está en Cuba". Y tal vez Masagua está en cuba, pero la única referencia de algún sitio que se llame así, que a mí me conste, es que Masagua está en Guatemala.
Reminiscencias y ternuras infantiles aparte, lo cierto es que el agua se ha convertido en un grave problema insular. A punto de celebrarse el Día Mundial del Agua, en el que se hacen unas fotos carísimas nuestros dirigentes insulares, poco se ha hecho para mejorar el aprovisionamento de agua potable a nuestra población en los últimos veinte años. Desde 1993 el Cabildo declaró su intención de asumir el proceso de aducción del agua (esto es, de ponerla químicamente en condiciones de potabilidad a disposición de los ayuntamientos). Para ello, se comprometía (Plan Hidrológico Insular, 1993) a instalar desaladoras, en número de 17, en la isla, de forma que las aguas, abundantes y malas, de las galerías de zonas altas, puedieran ser tratadas para eliminar el flúor (y también los carbonatos)que hacían que no fueran potables químicamente según la Organización Mundial de la Salud y la legislación española. La OM y la legislación de nuestro país establecen que los niveles de flúor tolerables son de un máximo de 1,5 mg. por litro para niños y de un máximo de 4 mg/l para adultos.
El Cabildo no ha instalado más desaladoras, incumpliendo su propio plan. Sólo tiene 6de las diecisiete en estos momentos. La peor agua es la procedente de las galerías Vergara I y Vergara II, precisamente en nuestro término municipal. El agua consumida en nuestro municipio también es mala. Es mala desde hace tiempo. Cuando Sanidad advirtió de la falta de potabilidad química del agua de muchos municipios, San Juan de la Rambla estaba entre ellos. Y CC_AIS calló. Y calló para no melestar a sus socios de Santa Cruz, pero también calló porque sus obligaciones, esto es, garantizar la potabilidad bacteriológica del agua, tampoco estaban bien cumplidas. Y no estaban bien cumplidas porque no se estaba clorando automáticamente el agua, como debía hacerse, sino a ojo de buen cubero. Esta práctica de echar el cloro "a manta" no garantiza la inmediatez de la cloración, sobre todo en fines de semana, en que el personal que clora está, como es lógico por otro lado, en uso de su descanso semanal.
¿Dónde han estado nuestros munícipes que no han reclamado al Cabildo su compromiso durante estos quince años? ¿Por qué no han explicado puntualmente a los vecinos que el agua que consumen no es buena? ¿Cuál es el motivo por el que ocultan las analíticas del agua a la población? ¿Por qué la respuesta en el pleno fue que ellos se cuidarían de sus propia familia y de su consumo de agua? ¿Por qué corren ahora para garantizar esa misma cloración automática? ¿Por qué pretenden correr un tupido velo sobre el asunto, creando un rifirrafe artificial, mediante insultos a la que suscribe, para que la gente hable de mis neuronas y no del agua que consume? ¿Por qué, por qué, por qué...?
Demasiadas preguntas sin contestar... Yo, por si acaso, compraré agua embotellada...